jueves, 31 de enero de 2013

El cazador cazado

Hace un par de días, el 28 de enero, se estrenó en España por el canal TNT, la esperada serie "The following", en EE.UU. hace un par de semanas, que se prevé unos de los pelotazos de la temporada, aunque visto lo visto, mucho más efectista que efectiva.
El asesino Edgar Allan Poe.
En ella, el exagente del FBI Ryan Hardy (Kevin Bacon), va a tener que volver a su trabajo ya que el asesino en serie que atrapó hace unos años, se ha escapado de la cárcel, dejando unos cuantos cadáveres por el camino.

miércoles, 30 de enero de 2013

Filias nada ordinarias

A la música de The Knife se le pueden aplicar muchos calificativos, pero el de acomodaticia seguro que no. Como adelanto de su nuevo álbum "Shaking the habitual", que saldrá el próximo 8 de abril, nos ofrecen el sencillo "full of fire", que sigue las directrices contundentes del grupo de los herman@s Dreijer.
 

martes, 29 de enero de 2013

Dulces inolvidables

En la alta gastronomía, el apartado goloso es el broche de una comida suculenta. Su especialización ha quedado demostrada en España con Jordi Roca y Albert Adrià, con sus fragancias y paisajes comestibles, respectivamente.
El pelotazo de Hermé.
En la reciente cita anual de Madrid Fusión, se le ha dedicado a la pastelería un nuevo apartado: Sweet Fusion.

viernes, 25 de enero de 2013

Django desencadenado de Quentin Tarantino

Quentin Tarantino es un director experto en el arte del reciclaje, entendiéndolo como un artesano capaz, a través de su gran cinefilia, presentarnos como nuevo algo muy antiguo. Tiene la capacidad de llevar a su terreno, dándole un barniz de novedad, aquello que llevamos mucho tiempo viendo.
Por sus manos han pasado, y revisionado, unos cuantos géneros del séptimo arte, desde su inicial película de atracos, "Reservoir dogs", hasta su último trabajo, "Django desencadenado", un western marciano.
¿Es posible que un negro sea el protagonista de una película del oeste? ¿Y que además, tras ser liberado de la esclavitud, se convierta en un cazarrecompensas? La mente de Tarantino da para eso y más.
Un puñado de esclavos van camino de su nuevo hogar y mientras atraviesan un bosque durante una noche cerrada, aparece el doctor King Schultz (inmenso Christoph Waltz), un singular sacamuelas ambulante, el cual quiere hacer un trato con los propietarios de la mercancía. Necesita hacerse con los servicios de Django, a la postre Freeman, (Jamie Foxx), para obtener cierta información vital para el desempeño de su actividad empresarial, que no es otra que ser un agente de la ley que cobra por encontrar/eliminar, táchese lo que no proceda, a malhechores que se esconden bajo otro nombre.
Esta inicial relación empresarial simbiótica, donde el maestro enseña al alumno, pasará a un segundo plano cuando ambos dan un paso adelante, estableciendo una relación personal desde el respeto mutuo, convirtiéndose en socios y amigos. Es a partir de este momento cuando surge la historia por la que Django será recordado, la búsqueda y recuperación de su amada.
En el cine de Tarantino existen dos características que sobresalen sobre las demás y que hacen que sus películas sean singulares. Por un lado los extensos diálogos, a veces llenos de circunloquios, cargados de réplicas y contrarréplicas - montados mediante un plano general estático, roto por encuadres a las caras de los protagonistas en plano/contraplano -; y por otro que es la violencia. Ésta, al contrario que en la reciente "Amor" de Haneke, se muestra de manera plástica, buscando deslumbrar y epatar al espectador, siendo en sí misma un espectáculo colosal y grandilocuente.
Ambas están presentes en "Django desencadenado", pero no se mezclan bien. Lo que vemos entretiene pero no llega a alcanzar las cotas a las que estamos acostumbrados, no existe cohesión en el relato y la historia no atrapa del todo. Por ello se coloca por encima de "Death proof", pero por debajo de todas las demás.

jueves, 24 de enero de 2013

Juventud itinerante

Christopher Owens, la mitad de los extintos Girls, nos selecciona los discos de su vida.
Cambio de imagen.
Mientras él escuchaba a sus 5 años la banda sonora "Romeo y Julieta" de Nino Rota, yo escuhaba a Parchís, menuda diferencia.

martes, 22 de enero de 2013

Con la mochila cargada

Unos de los grupos más importantes y menos glamurosos de los 90, Yo la tengo, siguen haciendo discos, acaban de editar "Fade". En esta entrevista en PlayGround, nos hablan de sus letras, sus discos, sus éxitos, ..., de su larga carrera.
El trío de Hoboken.

jueves, 17 de enero de 2013

Metamorfosis

Si el 2012 fue el año de John Talabot con su disco "fIN", quizás en este 2013 le toque el turno a bRUNA, con "Thence". Con su primer sencillo "smell memory", nos damos un paseo por la playa.


martes, 15 de enero de 2013

Series de oro

En la ceremonia de los Globos de Oro de este año, las series que han arrasado han sido la primera temporada de "Girls" en comedia y la segunda de "Homeland" en drama. Ya sabéis lo que opino de ellas.
Sin pelos en la lengua.

lunes, 14 de enero de 2013

Amor de Michael Haneke

"Amor", así se llama la última película de Michael Haneke. No puede haber un título más sorprendente, basándonos en su extraordinaria filmografía, con la que titular a su nuevo trabajo. Esta palabra es la última que encajaría en su ideario cinematográfico, bueno, "La pianista" también era una historia de amor.
Pero, inevitablemente, no existe mejor palabra para definir lo que une a esta pareja de la tercera edad. Dos profesores de música, unos excelsos Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, ya jubilados, que sólo disfrutan de su vida en común. Se tienen el uno al otro.
Pero con Haneke esta situación idílica no puede durar mucho. Desde el principio sabemos como finaliza todo, los bomberos entran en su casa y encuentran a Anne (Riva) tumbada en la cama disfrutando del sueño eterno, en una secuencia que une acción, incertidumbre y, finalmente, decepción.
Antes de llegar a ese final, salvo en la salida inicial de la pareja a un concierto de música clásica - donde al contrario que al comienzo de "Holy motors", nosotros somos los protagonistas, y no los espectadores, de la función -, toda la historia se desarrollará en la casa de la pareja, que debido a la enfermedad de Anne se convertirá en su prisión. Pero la peor cárcel es el cuerpo y la mente de uno mismo, ése que no te responde y te impide hacer tu vida diaria, que no te deja expresarte y comunicarte con tu ser más querido, Georges (Trintignant). Su papel es el más duro, ver como tu esposa se va marchitando poco a poco, desapareciendo todo aquello que has amado.
Pero Haneke, al contrario que Spielberg, no es efectista, ni sentimentalista, no busca la lágrima fácil, todo lo contrario; nos zarandea, nos violenta, ver y oir lo que ocurre en la pantalla se convierte, a veces, en una tarea difícil. Todo ello con el mayor respeto hacia sus protagonistas, sin una mala palabra, dignificando a las personas sin aleccionar.
Haneke crea con "Amor" su película más íntima y humanista. Angustiosamente conmovedora.

viernes, 11 de enero de 2013

En serie

Muchas series se estrenaron el año pasado y pocas de ellas han merecido reconocimiento, an seguido triunfando las mismas de siempre. Este año la parrila se volverá a llenar de nuevos estrenos y las ya consolidadas intentarán mantenerse. Este es un listado de la parrilla americana 2013.
(Re)cazando al asesino.

miércoles, 9 de enero de 2013

Sombras nocturnas

Un pausado y calmado Nick Cave, tras dar por finiquitado su proyecto paralelo Grinderman, se junta de nuevo con los Bad Seed, en su nuevo disco "Push the sky away". Como primer sencillo se edita "we no who U R".



Tras escucharlo, ¿no recuerda el tono al magnífico "The boatman's call"?

martes, 8 de enero de 2013

Grupos a seguir

Los siguientes lanzamientos, tanto nacionales como internacionales, son algunos por los que apuestan en el portal PlayGround para este 2013.
The Knife, herman@s de sonidos afilados.

lunes, 7 de enero de 2013

Agenda gastronómica

Ya estamos en 2013, así que nada mejor que ponerse al día para este año que comienza. Aquí algunas pistas hacia donde se dirige la gastronomía.
Lujo ibérico.

jueves, 3 de enero de 2013

Homeland, segunda temporada

Cuando finalizó la sensacional primera temporada de "Homeland", muchos se preguntaron, entre los que me incluyo, si lo mejor no hubiera sido que el marine Brody hubiera explotado (con) su chaleco y todo hubiera acabado ahí, con unos fuegos que poco tendrían de artificiales y sí mucho de devastadores.
Sólo nos quedaba esperar a que empezara la segunda temporada - con la mosca detrás de la oreja -, dudando si los guionistas serían capaces de, al menos, no caer en un espectáculo que caminase por lugares comunes, transitados y predecibles. Afortunadamente no ha sido así y la espera ha merecido la pena.
Han pasado seis meses desde que Carrie Mathison entrara en terapia, tiempo suficiente para que Nicholas Brody se haya metido de lleno en política, convirtiéndose en congresista y haciendo que su popularidad subiese como la espuma. Es por ello que su partido quiere sacar tajada de esta situación y el vicepresidente William Walden - no olvidemos que es la persona que autorizó el bombardeo con drones y, por tanto, el ser más odiado por Brody -, le ofrece ir de segundo en su carrera presidencial. Primer dilema moral para nuestro protagonista.
Pero éste, al contrario que otros muchos que le asaltaran a lo largo de la temporada, tendrá una fácil y rápida respuesta. Ante la presión que ejerce Abu Nazir sobre él, solicitando nueva y clasificada información, no le queda más remedio que utilizar su ascendente sobre Walden. Su nuevo contacto será Roya Hammad (Zuleikha Robinson), una periodista que se mueve con soltura por el medio y que no levanta ningún tipo de sospecha.
Mientras tanto, Carrie ha sido despedida de la Agencia y se ha buscado un trabajo con mucha menos presión, de cualquier tipo, para seguir adelante. El problema es que se vuelve necesaria para una operación en Beirut. Una antigua recluta sólo quiere tenerla a ella como interlocutora válida, no se fía de nadie más, ya que la información que va a entregar es tan valiosa que compromete a su propia vida. Y son los efectos colaterales de esta operación, gracias a la audacia, valentía y, sobre todo, inconsciencia, de Carrie, lo que hace que la pareja no tenga más remedio que reencontrarse.
Ese cliffhanger, por el que muchas series suspirarían y matarían para un final de temporada, se produce en el segundo episodio, haciendo saltar la banca. A partir de aquí nos subimos a una montaña rusa, donde nunca sabemos si bajamos, subimos o estamos un bucle infinito, haciendo que el espectador no tenga más remedio que estar totalmente atento a la pantalla para no perder detalle, y aún así siempre son capaces de sorprendernos con un nuevo giro inesperado, pero no inverosímil.
Si en la primera temporada era la agente Mathison la que llevaba el mayor peso en la pantalla, ahora le toca el turno a Brody, al que llegan a convertir en una simple marioneta en manos de Abu Nazir y de la CIA. Es un hombre acorralado por su pasado, privado de libertad, hundido en un pozo abisal del que no es capaz de vislumbrar luz alguna. Es exprimido de todas las maneras y su único punto de apoyo, su tabla de salvación, es Carrie, la única persona que es capaz de comprenderlo, ya que posiblemente el uno sea la imagen que el otro ve de si mismo en un espejo. Ésta volverá a ser la base sobre la que se asienta la temporada, una historia de amor sui generis, junto a la trama del inminente ataque terrorista en suelo estadounidense.
A lo anterior hay que añadirle otras secundarias, donde destacan la compleja convivencia familiar de Brody tras su vuelta a casa y relación entre Dana, gran Morgan Saylor, y el hijo del vicepresidente. Pero esta última no aporta nada a la temporada, el único borrón junto al irrisorio y falto de credibilidad penúltimo episodio "the motherfucker with a turban", salvo en su uso moralizante: las relaciones de poder y las apariencias se enfrentan a la ética.
La segunda temporada de "Homeland" confirma las expectativas creadas, certificando que no fue flor de un día, y nos depara una apasionante tercera temporada donde Saul, el tercer vértice del triángulo, tiene pinta de acaparar el papel protagonista.

P.D.: ¿Qué ha sido del topo que había en la primera temporada?