jueves, 14 de abril de 2011

Mad men, cuarta temporada

Tras finalizar la temporada anterior con la creación de la nueva agencia de publicidad S.C.D.P., ésta arranca con la agencia a pleno rendimiento, como si todo siguiese igual, simplemente han cambiado de traje. Pero realmente ésta no es la situación real, la agencia se basa principalmente en los ingresos de las campañas de Lucky Strike y la pérdida de este cliente puede llevarla a la ruina.
Aunque nos encontremos con una serie coral, el protagonismo siempre cae sobre Don Draper, lo que hace que muchos "secundarios" no aparezcan durante varios episodios y se pueda perder el hilo o de algunos que simplemente no se entiende porqué aparecen; Peggy suele ser un personaje desaprovechado, aunque al final de la temporada la relación entre ella y Don se estreche como nunca se había visto. En esta temporada Don ya está divorciado de Betty, aunque eso nunca le importó en sus múltiples aventuras extramaritales, y sigue encadenando y solapando aventuras por doquier; pero el divorcio ha hecho mella en él, en forma de introspección personal, apuntalado además por los problemas de salud de su única amiga Anna, la cual es cómplice de su secreto mejor guardado. En el final de la temporada empieza a quebrarse la agencia, Lucky Strike la deja, y los acontecimientos empiezan a precipitarse: huida de clientes, posible bancarrota, despidos, ... Pero Don se la juega a todo o nada, además de darnos una sorpresa final que Peggy no llega a entender - ¿qué celos le sobrevienen, laborales o de amores no correspondidos? -, en una huida hacia adelante con final incierto, aunque se vislumbra algún rayo de luz, la respuesta nos la dará la quinta temporada.

2 comentarios:

  1. Recién concluida la cuarta temporada, llega el momento del análisis (todavía en caliente, es cierto) de sus trece capítulos. Coincido con el autor del blog en gran parte de lo que aquí nos expone: Don Draper sigue siendo el pilar de la serie, con sus contradicciones, sus miedos y sus euforias (casi siempre, si no siempre, vinculadas al trabajo y las mujeres). Una temporada más, le acompañan secundarios de gran calado (gran personaje, muy conseguido su perfil y la interpretación, el de Roger Sterling: ¡cómo rezuma este tipo ese olor a cine negro!, ¡Menudo aire tiene de crápula de los bajos fondos de la burguesía norteamericana de los 60/70!); otros, sin embargo (me sumo a la opinión del bloguero), se han desinflado un poco, caso sobre todo de Peggy: aunque su presencia es constante, ha perdido fuelle, y sus historias paralelas con los hippies-intelectuales-contrasistema del momento no me parece que estén muy bien traídos, ni desarrollados. Pero el abanico de personajes que merodea en torno a Draper es amplio y granado: Pete Campbell, que sigue creciendo (poco a poco, es cierto) en intensidad y personalidad; la jefa de las secretarias (y su relación con Roger, y ese niño que vendrá...). Caso aparte me parece la mujer de Don: co-protagonista casi en las anteriores temporadas, en ésta, divorcio manda, se ha "separado" algo de las tramas, y en algunos momentos me parece una presencia casi recurrente, como un giro evidente del guión para intentar recuperar el fuelle perdido (aunque acabe despertándonos, de nuevo, la curiosidad por saber si logrará la estabilidad marital-emocional).
    Gran serie, en definitiva, con grandes personajes y maravillosa ambientación (esto último algo a destacar: el ambiente de los 60 americanos está logrado de manera grandiosa, sin que sea necesario explotarlo en exceso en el argumento). Habrá que esperar a 2012 para ver cómo evolucionan Draper y sus "secuaces".

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  2. Pues estamos de acuerdo, y sí, ese gran vividor y crápula de Sterling es para hacer un spin-off, derrochando calidad por los cuatro costados. También Campbell, que en esta temporada ha tenido que hacer/deshacer contratos con su familia política, siendo especialmente agresivo, y con su segundo hijo en camino, ha subido en el escalafón; al contrario que Betty, a la que el divorcio le ha eclipsado parte de la temporada, aunque al final también sube, ¿piensa que con Draper cometió errores y no debió separarse?
    Y para terminar Peggy, que siendo la que salva a la empresa con un contrato a última hora y viendo que todas las felicitaciones se las lleva Don por su futuro matrimonio, ¿cómo le afectara a su ego?
    Seguro que algunas de estas respuestas las encontraremos en la siguiente temporada.

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