Turistas de Ben Wheatley

"Turistas", la tercera película de Ben Wheatley pero la primera que se estrena en España, viene precedida por buenas críticas y ciertos premios,  en Sitges se llevó el de mejor guión y el de mejor actriz. Así que las esperanzas puestas en ella hacían presagiar algo interesante y entretenido.
Craso error. En lo que podríamos definir como un crossover entre "Asesinos natos" de Oliver Stone y "Thelma y Louise" de Ridley Scott, "Turistas" tiene la desgracia de tomar todos los defectos de la primera y ninguna de las virtudes de la segunda.
Tina y Chris son dos treintañeros que llevan unos pocos meses saliendo juntos y que deciden que la mejor manera de conocerse es irse de vacaciones en la caravana del segundo. Desde el principio sabemos que no va a haber vuelta atrás; "tainted love" y su mítico inicio: "sometimes I feel I've got to, run away", lo anuncia cuando la caravana se pone en marcha y comienza su itinerario antropológico, visitando lugares donde se pueden encontrar un salto en la evolución de la humanidad, en paralelo al florecimiento de los instintos más primarios de nuestros protagonistas.
A partir de un desafortunado accidente automovilístico, todo se va de madre. Nos encontramos ante un tour de force donde nada tiene sentido, y menos un hilo conductor. Todo es previsible, incluso ese final con ganas de sorprender, y está contado de manera rutinaria; la película nunca te engancha. Lo único positivo es su corta duración, algo menos de una hora y media tirada a la basura.