miércoles, 20 de abril de 2011

Código fuente de Duncan Jones

Duncan Jones me sorprendió con su sencillo, eficaz y notable debú "Moon", y en su segunda película se puede decir que mejora la anterior. No cambiamos de género, ciencia ficción, pero sí de formato, donde antes el protagonista se salvaba a sí mismo ahora salva a la "humanidad", antes la acción se desarrollaba en una estación espacial y ahora en una cámara aislada; pero todos las hechos que determinan el desarrollo de la historia siguen dependiendo de él. Nuestro protagonista, el capitán Stevens, se haya en un tren que va a explotar y para evitarlo dispone de ocho minutos; esta serie de ocho minutos se irá repitiendo, pero al contrario que en "Atrapado en el tiempo" donde siempre ocurría lo mismo una y otra vez, aquí debe modificar la realidad en cada nuevo viaje para averiguar quien es el terrorista, ya que este podría seguir actuando en otros atentados. Entre cada uno de estos viajes a una realidad paralela, su contacto exterior será la agente Goodwin, que poco a poco nos irá contando cómo Stevens ha llegado a la situación en la que se encuentra. A lo largo de sus viajes Stevens toma contacto con una compañera de tren, lo que hará que esa amistad nos depare un final un poco desconcertante. ¿Puede una realidad paralela interferir en nuestros actos presentes? "Origen", en un cierto sentido, ya nos preparó para estas cuestiones.

8 comentarios:

  1. Esto sí que es rapidez a la hora de hacer la crítica de una peli... Por cierto, ¿para cuándo una "entrada", "artículo" o como se diga, sobre los míticos "Pixies"?

    Un saludo.

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  2. No suena tan mal el argumento de esta película. Me da un poco de miedo, por supuesto, soy más clásico que el autor del blog en mis preferencias cinematográficas; tal vez dentro de unos años, cuando la emitan por uno de los millones de canales de la TDT, la vea en el duermevela de una siesta cualquiera...

    Un saludo.

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  3. Supongo que el anónimo de las dos entradas será el mismo, así que reponderé a las dos en este comentario. ¿A qué viene lo de los Pixies en esta entrada de cine?, y para la segunda, yo también soy un clásico cinematográfico, "sed de mal" suele ser mi película favorita, aunque hay cosas "modernas" que también me gustan, otras no. ¿Acaso no te gustan las pelis de Pixar?
    PD.: Sobre Pixies acaba de editarse un libro sobre la creación de "Doolittle", igual lo reviso y hago una entrada.

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  4. Puede que esté bien.
    Espero que al menos haya heredado la mitad del talento de su padre "Ziggy Stardust, el de las arañas de Marte"

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  5. Por cierto, recomiendo no ver "Origen" a las 3 de la mañana y pasado de copas. Parece que es el salón de casa lo que da vueltas.

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  6. Juan Antonio, me gustó "Código Fuente", aunque no deja de ser peculiar la forma de resolverse el tema al final..., se cambia el planteamiento inicial y se deja sin hijo a otro padre (jajaja). Ya comentaremos. Un abrazo. Iván

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  7. Bueno monito, me imagino que sería tomando unos cocolocos, aunque en tu caso sería un plátanolocos, lo que haría que todo te diese vueltas como esas grandes escenas agrávidas de "Origen", ¡qué calidad! Y sí, si el hijo del Duque Blanco hace la mitas de las obras maestras del padre, seguro que es un buen cineasta, los pasos que va dando están bien encaminados.

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  8. ¿Pero desde cuándo un anónimo firma con su nombre? Igual tiene doble personalidad y no sabe definirse. Donde sí lo tiene claro es con la peli, parece que coincidimos con ese final. Aun así, lo que sufren los padres con los hijos, algunos ya nos damos cuenta de ello, ¿no?

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