Tal como comenté en la entrada de presentación, aunque no es exactamente como publiqué, la serie se divide en tres tramas principales: la policía que busca al asesino, la familia de la asesinada y la lucha por la alcaldía de la ciudad; además de las secundarias. Estas últimas versan principalmente sobre los protagonistas principales de la serie, que a lo largo de trece episodios, uno por cada día transcurrido tras el homicidio, van definiendo su perfil, así como las circunstancias y conflictos a los que están sometidos.
Lo que empieza con un buen primer episodio, donde se exponen los hechos acaecidos, poco a poco se va haciendo rutinario y las tramas secundarias aparecen y desaparecen sin que se saque provecho de ellas, simplemente no afectan o son relleno. La investigación policíaca se llena de falsos culpables iniciales que una vez desechados, siendo algunos personajes relevantes, se les pierde la pista, por lo que parece que la investigación no avanza y está en punto muerto continuo, hasta que en un momento providencial o golpe de suerte, aparece una nueva pista de la que se puede seguir el hilo; en la familia de la asesinada todos los componentes, salvo los dos hermanos pequeños, tienen muchas cosas que esconder y sólo las muestran cuando no les queda más remedio, debido a la aparición de alguna pista en el caso, caso aparte es la madre que no es capaz de superar la pérdida de su hija. Y la lucha por la alcaldía no tiene mucho que ver en el caso hasta que al final de la serie se busca el componente de unión.
El final de la serie es doblemente desconcertante, dejando la resolución del caso para una segunda temporada que ya está firmada. Todo ello bien filmado, con una buena producción y unos actores creíbles; el problema es que sin un buen guión, se dan muchos palos de ciego, no se puede sacar nada bueno.
Yo no la he visto, pero mi amigo Manolo Bravo (ver foto) sí y opina igual que tú. Demasiados cabos sin atar en la narración, personajes que tan pronto son importantes como desaparecen... El final supone un giro demasiado radical. Pero eso sí, me habla maravllas de la paliza al negro. Creo que la 2ª temporada no se la va a tragar. Y a Seattle no piensa ir, con lo que le gusta el sol de Marbella...
ResponderEliminarUn abrazo,
Monito
¿Pero dónde está la foto de Manolo Bravo?
ResponderEliminarPues yo sí veré la segunda temporada, y en caso de que sea peor, mataré al guionista.
Aquí, aquí... aquí tienes a mi amigo Manolo. Dice que pasa de ver la segunda temporada, prefiere ver el vídeo de cómo "Marqués" le mete el cuerno en el ojo a Padilla.
ResponderEliminarLa foto de mi amigo lleva 20 minutos "no es normal", antes no ocurría esto.
Pues sigo sin ver a Manolo, y lo peor es que tú (Monito), también has desaparecido. ¿es que no quieres dar la cara?
ResponderEliminarPues ya la he visto. Y menos mal que la he visto en dos días y medio mas o menos. Si tengo que esperar trece semanas, mas tragarme la publicidad televisiva, para esto...
ResponderEliminarBueno, la verdad es que estoy bastante de acuerdo con tu comentario sobre la serie. Reconozco que no vi el capitulo 10 (no lo tenía), pero visto lo visto creo que no me he perdido nada. Por cierto ¿para que sirve el capitulo 11? El de la detective buscando a su hijo. ¿que sentido le daba a la trama? ¿Que resolvía? ¿que planteaba? Creo que le dieron descanso ese día al guionista de la serie y contrataron a otro, que por cierto no seguía la serie.
En fin, al final el "malo" estaba entre dos o tres como siempre y lo peor no es eso, sino que seguimos sin saberlo (y aunque lo intuimos puede que nos lo vuelvan a cambiar).
Y sí, es cierto que recuerda a Twin Peaks, pero he de reconocer que aquella fue mucho peor, dejando muchísimos cabos sin resolver, despistando con situaciones que no tenían sentido y que jamás resolvieron, etc.
Y de esta pocas "cosillas" buenas que destacar. Intenta muchas cosas pero no lo consigue totalmente, como crear una situación angustiosa mediante la continua y abundante lluvia (por cierto ¿porque cuando escampaba y salía el sol de pronto, todo estaba tan seco como si fuera Arizona?), o intentar hacer creíbles a los detectives (no son guapos, tienen sus problemas personales, etc) pero tampoco lo consigue.
Bueno, en definitiva que en la vida hay cosas más interesantes que hacer que ver esta serie.
Parece que estamos de acuerdo con "the killing", pero yo no lo estoy contigo respecto a "Twin Peaks", esa maravilla de David Lynch y Mark Frost, al menos la primera temporada, de la que sólo recuerdo momentos placenteros e hipnóticos. Claro que de eso hace muchos años. Quizás una nueva revisión de la serie haga cambiar mi parecer o me ratifique en él, creo que si tengo tiempo me animaré.
ResponderEliminarNormalmente las revisiones de series o películas de cuando eras muy joven suelen llevar a una gran decepción.
ResponderEliminarMejor quédate con el buen recuerdo y busca cosas más interesantes. Eso sí, te recomiendo que "reescuches" la banda sonora de Angelo Badalamenti. Eso si valía y sigue valiendo la pena.